Dorothea Lange: la luz en un tiempo gris

Yo ya pensaba en Dorothea Lange cuando escribí el post anterior sobre «Grises» y lo terminé con este dibujo, (¿lo recuerdan?):

«De la mano (padre e hijo) 
Acuarelas y apuntes “De la mano” // Dibujando. Técnicas húmedas: Aguada de tinta china. Proceso.

Dice sobre Dorothea Lange la Wikipedia:

Dorothea Lange (1895 …- 1965 … EE. UU.) fue una influyente fotoperiodista documental, mejor conocida por su obra la «Gran Depresión» para la oficina de Administración de Seguridad Agraria. Las fotografías humanistas de Lange sobre las terribles consecuencias de la Gran Depresión la convirtieron en una de las periodistas más destacadas del fotoperiodismo mundial.

Para mí, Dorothea Lange fue mucho más que una fotógrafa en blanco y negro para unos años grises. Ella supo ver lo que casi nadie quería ver en los años de la depresión: la dignidad de las personas en la más absoluta de las pobrezas, la gente caminando en las cunetas, los niños durmiendo en coches o bajo lonas, la gran migración buscando huir del hambre. 
En sus fotografías yo no veo grises. Veo cielos luminosos y brillos en las manos y las caras, aunque estuviesen agrietadas y sucias, y familias unidas pese al hambre y la falta de trabajo.


En 1936 su fotografía más conocida, «Madre inmigrante» la contaba ella así:
      «Vi y me acerqué a la famélica y desesperada madre como atraída por un imán. No recuerdo cómo expliqué mi presencia o mi cámara a ella, pero recuerdo que ella no me hizo preguntas. No le pedí su nombre o su historia. Ella me dijo su edad, que tenía 32 años. Me dijo que habían vivido de vegetales fríos de los alrededores y pájaros que los niños mataban. Acababa de vender las llantas de su coche para comprar alimentos. Ahí estaba sentada reposando en la tienda con sus niños abrazados a ella y parecía saber que mi fotografía podría ayudarla y entonces me ayudó. Había una cierta equidad en esto.» 


Aquella mujer, madre de 7 hijos, se llamaba Florence Owens Thompson y cuentan sus hijos que no fue la historia exactamente así, y que sufrieron muchos años por aquella foto, y que tras aquel breve encuentro poco o nada volvieron a saber de la fotógrafa. Sólo al final, dicen, supieron valorar la importancia de aquella foto simbólica de toda una época.

Aquel día Dorothea sacó otras cinco fotos de aquella familia, pero fue aquella que titularon «Madre inmigrante», con 7 hijos, 32 años, la imagen de aquella mujer delgada, pensativa, mirando hacia delante, con el bebé en su brazo izquierdo y dos de sus hijas ocultándose de la cámara, aquellas cuatro personas en el breve y frágil espacio bajo una lona, se convertió en símbolo de la Depresión e hizo visible lo real.

No creo que Dorothea Lange fuese una fotógrafa de lo gris, sino de la luz y de la vida. Supo ver donde otros se taparon los ojos. Supo alertar sobre lo que estaba pasando. Aquel año de 1936 pasaron muchas cosas. Hay quien se tapó los ojos y oídos. Otras personas salieron a los caminos a buscar la verdad. Aunque tuviesen que subirse al techo de un coche.

Como Dorothea Lange.

Published in: on 15 diciembre 2011 at 7:52 am  Comments (3)  

>Hambrientos de Atención

>Hoy leo también un correo de Médicos Sin Fronteras sobre la campaña «Hambrientos de Atención».

195.000.000 (CIENTO NOVENTA Y CINCO MILLONES) de niños padecerán desnutrición este año.

Dejo un enlace a la galería de imágenes públicas: Bangladesh, Burkina Faso, Yibuti, República Democrática del Congo, México, India, Estados Unidos,… y un vídeo:

Published in: on 15 octubre 2010 at 9:13 am  Deja un comentario