Los tres timos (o mitos) de las TIC: Redes (y 3)

Con el desparpajo que me dan mis cuatro años con estas TIC.
Con la ventaja que me da ser ahora un simple profesor de dibujo.
Con la lucidez relativa que me dan mis 49 añitos.

Hoy quiero hablar de timos sobre las TIC. También podríamos llamarlos mitos, depende si sentimos engaño o admiración. Ocupan el centro de toda reunión sobre tecnologías de la información y de la comunicación. Se habla de ellos, nos pasamos horas leyendo, escuchando o escribiendo sobre sus maravillas y sus problemas.

Estos timos son tres: herramientas, formación y redes.
(Del inicio del primer artículo)

3. Redes (o lentitud).

Otra palabra que odio, y que acompaña a todo encuentro TIC es redes. A veces en singular, la red, y otras, en un plural sospechoso, las redes.

Debo hacer antes una aclaración filológica. No es lo mío, pero conviene advertir sobre la pobreza ya alarmante del lenguaje informático en español. Lleva muchos años nuestra vetusta RAE pensando que esto es una moda pasajera, y que para qué molestar a algún académico en profundizar en la Informática o en eso que llaman Internet. Ante tal desinterés y pobreza de ideas para crear nuevas palabras, no es extraño que se adapten nombres del inglés o se elijan otros tan penosamente largos (ordenador, bitácora) que sea casi imposible teclearlos dos veces seguidas. No es extraño así verles en ferias sobre los futuros de los libros, en vez de sobre el futuro de la Literatura o de la lectura.

Viene todo esto porque en TIC hay dos acepciones de redes. Resulta curioso leer lo que aparece en el diccionario de la RAE:
9. f. Conjunto de personas relacionadas para una determinada actividad, por lo general de carácter secreto, ilegal o delictivo. Red de contrabandistas. Red de espionaje
10. f. Conjunto de ordenadores o de equipos informáticos conectados entre sí que pueden intercambiar información.

La primera, que podría aplicarse a las llamadas redes sociales, tiene ya de salida esta acepción sospechosa. No es extraño, pues, que este lenguaje oculto se traspase a la idea que de Internet tienen nuestros políticos, medios informativos y académicos. Secreta, ilegal y delictiva. Ya lo saben.

Es a la segunda, la red, la conexión de equipos entre sí y con Internet, la que quiero considerar el tercer timo o mito de las TIC. La escucharán ligada a las anteriores herramientas y formación. «No hay red«,»La red se ha caído»,»la red está lenta»,»¿la red tiene wifi?»,»¿a tí te funciona la red son ya, gracias a nuestras penosas conexiones y compañías telefónicas, mantras muy repetidos en cualquier evento TIC.

Me gustaría haber asociado redes a rapidez, pero hoy por hoy eso es imposible.
Sólo la lentitud, aún mayor en los centros educativos que en nuestras casas, es real.

Cuando uno se desayuna con un artículo que termina diciendo que «…el 98% de los colegios españoles están conectados con banda ancha a Internet. La media europea es del 67%… El 51% de las aulas de secundaria y el 36% de las de primaria tiene acceso a Internet…» uno sonríe, pero deja de sonreir cuando lee «… El 80% de los alumnos de ESO no usa nunca o casi nunca el ordenador en la mayoría de las materias. El uso del ordenador más habitual entre los alumnos es jugar y escribir.»

Tener conexión a una red, al menos por aquí, no es estar conectado. Tener conexión es, casi siempre, tener como mucho, una conexión lenta, repleta de filtros, contrafiltros y parones. La mayoría de los centros educativos tenemos dificultades para conectarnos a Internet, para ver allí vídeos, imágenes o escuchar música. Y más aún en todas las aulas.

Aquí, seguramente contagiadas por la facilidad de las herramientas y la simplicidad de la formación, las redes son lentas, ineficientes, mal diseñadas y peor gestionadas. Lenta la red, lento su mantenimiento, lento su desarrollo.

Tiempo han tenido las compañías telefónicas para dotar al país de redes con conexiones dignas, pero las van racionando mega a mega, lentamente, obligados. Y lo peor de todo, no son de fiar. En un momento imprevisto, un apagón, varios equipos conectados, las imágenes ya no se ven, el navegador se bloquea… lentitud… no hay red.

Eso sí, bien aleccionados, lentamente, los técnicos nos invocarán los otros mitos: la herramienta, nuestra formación,… y si hay suerte, de repente, la red se restablece… tarde para seguir… lo suficiente para que haya… conexión: hay red.

Les dejo aquí un vídeo de Nicholas Negroponte para que comprueben si pueden verlo:

No es extraño, pues, en mi opinión, que un proyecto como el OLPC (One Laptop Per Child) «un proyecto educativo, no de laptops», aclaran en su web, y su proyecto gemelo en Uruguay, Ceibal, partan de tres premisas que deben relacionarse: laptops, y formación y redes. Aunque algunos se quedan en lo primero, el laptop, creo que la base del proyecto son las redes. Sin ellas el proyecto es inviable.

Pues sí, las TIC necesitan de las redes. De redes rápidas y eficientes. El cambio está en las redes. Sin ellas, el ordenador no es más que un cacharro tonto capaz de repetir mil veces el mismo proceso, y los usuarios, meros operarios que apretan las teclas. Con redes rápidas y eficientes, el mundo se abre, la información se multiplica, el círculo se cierra.

Pero, mientras las redes sean lentas, si van ustedes a un evento TIC pasarán buen rato oyendo hablar de redes lentas, entonando los mantras habituales sobre las redes. Alguien les hablará de wifis, routers y puntos de acceso.

No me verán allí. Quizás, usando un móvil, me encontrarán en los pasillos, observando, compartiendo ideas, recursos o propuestas, intentando encontrar en esas redes móviles lo que aún no se puede encontrar en las otras.

Termino aquí estos tres post. A mí me bastan estos tres timos o mitos en las TIC para entender por qué estamos donde estamos. Es muy posible que tengan ustedes otros (2.0, blogs, elearning, google, …) y que otros más se estén creando ahora.

Tienen toda la libertad para comentar aquí estos tres, o añadir los suyos propios. Les dejo con otro vídeo: un documental sobre el proyecto Ceibal. Ojalá lo viera quien debe:

Documental Plan Ceibal from Damian Montans on Vimeo.

Published in: on 19 May 2009 at 3:51 pm  Comments (15)  

Los tres timos (o mitos) de las TIC: Redes (y 3)

Con el desparpajo que me dan mis cuatro años con estas TIC.
Con la ventaja que me da ser ahora un simple profesor de dibujo.
Con la lucidez relativa que me dan mis 49 añitos.

Hoy quiero hablar de timos sobre las TIC. También podríamos llamarlos mitos, depende si sentimos engaño o admiración. Ocupan el centro de toda reunión sobre tecnologías de la información y de la comunicación. Se habla de ellos, nos pasamos horas leyendo, escuchando o escribiendo sobre sus maravillas y sus problemas.

Estos timos son tres: herramientas, formación y redes.
(Del inicio del primer artículo)

3. Redes (o lentitud).

Otra palabra que odio, y que acompaña a todo encuentro TIC es redes. A veces en singular, la red, y otras, en un plural sospechoso, las redes.

Debo hacer antes una aclaración filológica. No es lo mío, pero conviene advertir sobre la pobreza ya alarmante del lenguaje informático en español. Lleva muchos años nuestra vetusta RAE pensando que esto es una moda pasajera, y que para qué molestar a algún académico en profundizar en la Informática o en eso que llaman Internet. Ante tal desinterés y pobreza de ideas para crear nuevas palabras, no es extraño que se adapten nombres del inglés o se elijan otros tan penosamente largos (ordenador, bitácora) que sea casi imposible teclearlos dos veces seguidas. No es extraño así verles en ferias sobre los futuros de los libros, en vez de sobre el futuro de la Literatura o de la lectura.

Viene todo esto porque en TIC hay dos acepciones de redes. Resulta curioso leer lo que aparece en el diccionario de la RAE:
9. f. Conjunto de personas relacionadas para una determinada actividad, por lo general de carácter secreto, ilegal o delictivo. Red de contrabandistas. Red de espionaje
10. f. Conjunto de ordenadores o de equipos informáticos conectados entre sí que pueden intercambiar información.

La primera, que podría aplicarse a las llamadas redes sociales, tiene ya de salida esta acepción sospechosa. No es extraño, pues, que este lenguaje oculto se traspase a la idea que de Internet tienen nuestros políticos, medios informativos y académicos. Secreta, ilegal y delictiva. Ya lo saben.

Es a la segunda, la red, la conexión de equipos entre sí y con Internet, la que quiero considerar el tercer timo o mito de las TIC. La escucharán ligada a las anteriores herramientas y formación. «No hay red«,»La red se ha caído»,»la red está lenta»,»¿la red tiene wifi?»,»¿a tí te funciona la red son ya, gracias a nuestras penosas conexiones y compañías telefónicas, mantras muy repetidos en cualquier evento TIC.

Me gustaría haber asociado redes a rapidez, pero hoy por hoy eso es imposible.
Sólo la lentitud, aún mayor en los centros educativos que en nuestras casas, es real.

Cuando uno se desayuna con un artículo que termina diciendo que «…el 98% de los colegios españoles están conectados con banda ancha a Internet. La media europea es del 67%… El 51% de las aulas de secundaria y el 36% de las de primaria tiene acceso a Internet…» uno sonríe, pero deja de sonreir cuando lee «… El 80% de los alumnos de ESO no usa nunca o casi nunca el ordenador en la mayoría de las materias. El uso del ordenador más habitual entre los alumnos es jugar y escribir.»

Tener conexión a una red, al menos por aquí, no es estar conectado. Tener conexión es, casi siempre, tener como mucho, una conexión lenta, repleta de filtros, contrafiltros y parones. La mayoría de los centros educativos tenemos dificultades para conectarnos a Internet, para ver allí vídeos, imágenes o escuchar música. Y más aún en todas las aulas.

Aquí, seguramente contagiadas por la facilidad de las herramientas y la simplicidad de la formación, las redes son lentas, ineficientes, mal diseñadas y peor gestionadas. Lenta la red, lento su mantenimiento, lento su desarrollo.

Tiempo han tenido las compañías telefónicas para dotar al país de redes con conexiones dignas, pero las van racionando mega a mega, lentamente, obligados. Y lo peor de todo, no son de fiar. En un momento imprevisto, un apagón, varios equipos conectados, las imágenes ya no se ven, el navegador se bloquea… lentitud… no hay red.

Eso sí, bien aleccionados, lentamente, los técnicos nos invocarán los otros mitos: la herramienta, nuestra formación,… y si hay suerte, de repente, la red se restablece… tarde para seguir… lo suficiente para que haya… conexión: hay red.

Les dejo aquí un vídeo de Nicholas Negroponte para que comprueben si pueden verlo:
http://video.ted.com/assets/player/swf/EmbedPlayer.swf
No es extraño, pues, en mi opinión, que un proyecto como el OLPC (One Laptop Per Child) «un proyecto educativo, no de laptops», aclaran en su web, y su proyecto gemelo en Uruguay, Ceibal, partan de tres premisas que deben relacionarse: laptops, y formación y redes. Aunque algunos se quedan en lo primero, el laptop, creo que la base del proyecto son las redes. Sin ellas el proyecto es inviable.

Pues sí, las TIC necesitan de las redes. De redes rápidas y eficientes. El cambio está en las redes. Sin ellas, el ordenador no es más que un cacharro tonto capaz de repetir mil veces el mismo proceso, y los usuarios, meros operarios que apretan las teclas. Con redes rápidas y eficientes, el mundo se abre, la información se multiplica, el círculo se cierra.

Pero, mientras las redes sean lentas, si van ustedes a un evento TIC pasarán buen rato oyendo hablar de redes lentas, entonando los mantras habituales sobre las redes. Alguien les hablará de wifis, routers y puntos de acceso.

No me verán allí. Quizás, usando un móvil, me encontrarán en los pasillos, observando, compartiendo ideas, recursos o propuestas, intentando encontrar en esas redes móviles lo que aún no se puede encontrar en las otras.

Termino aquí estos tres post. A mí me bastan estos tres timos o mitos en las TIC para entender por qué estamos donde estamos. Es muy posible que tengan ustedes otros (2.0, blogs, elearning, google, …) y que otros más se estén creando ahora.

Tienen toda la libertad para comentar aquí estos tres, o añadir los suyos propios. Les dejo con otro vídeo: un documental sobre el proyecto Ceibal. Ojalá lo viera quien debe:
http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=2465202&server=vimeo.com&show_title=1&show_byline=1&show_portrait=0&color=&fullscreen=1

Documental Plan Ceibal from Damian Montans on Vimeo.

Published in: on 19 May 2009 at 3:51 pm  Comments (1)