En seguida, Twitter se movilizó: opiniones de todo tipo sobre esta suspensión, y post, indignados, como
«Ojalá hubiera más imbéciles» de Cosechadel66, o preocupados, y algo estupefactos, como este mío.
Porque a mí me preocupan los cierres fulminantes e indefensos de webs y cuentas, por simple «decisión superior», como ya se planteaba en el conocido «Manifiesto». Y aunque es cierto que cuando abrimos una cuenta suscribimos una serie de condiciones y letras pequeñas que permiten esta y otras decisiones unilaterales, no parece haber la misma celeridad cuando alguien denuncia la publicación de imágenes que pudieran considerarse pedofilia, cuando se copian descaradamente webs ajenas o se difunden textos, imágenes o videos privados o de dudoso gusto, intenciones o legalidad.
Y me preocupa que la desesperación por que no se protejan las imágenes de menores nos lleve a usar los mismos métodos que denunciamos. Creo que Marcelino se equivocó al mostrar las webs de quienes realizan esas actividades: aquellos que utilizan imágenes infantiles fuera de contexto y con comentarios más que indignantes. Creo que este proceso de publicación de perfiles, aunque sean públicos, extiende la sensación de indefensión: cualquiera, con cualquier fin, sea bueno o malo, puede sacar una imagen o nuestro perfil de contexto, y ponernos en el punto de mira de cualquier debate. Y no, no me vale la buena intención: cualquier error, al publicar e imputar un supuesto hecho punible a una persona equivocada, invalida su buena intención y la presunción de inocencia.
Se hace bien en denunciar los casos a las empresas y a la policía, y en los juzgados si es preciso. Y si no actúan, ir más allá y difundir los hechos, y organizar una campaña de firmas o mensajes, pero en mi opinión no se debería atravesar la línea personal de la intimidad en esas denuncias.
Escribí el otro día que si seguridad en Internet era retirar nuestras fotos de las webs y llenarlas de candados, apaga y vámonos…
Lo mismo que Tonucci lucha por devolver la ciudad a los niños, no me gustaría ver una Internet segura, pero sin niños, ni debates, ni ideas, ni sentimientos.
Creo que debemos buscar medios para corregir los usos y abusos en Internet, y creo que entre ellos están, tanto sus usos delictivos, como la prepotencia de las compañías y la censura en la red. Pero es un proceso que llevará tiempo y que necesita que todos y todas estemos alerta.
(O será Alierta? 😉
La cuenta de @mmadrigal en Twitter es ahora @amordazado.
¿Estará Internet amordazada también?