Ayer retomé la sana costumbre de escribir MicroCuentos en Twitter. También los publiqué en Facebook.
Los 140 caracteres estimulan la precisión y la brevedad, y el tema, siendo estas noches de ánimas y difuntos, se prestaba a darles un tono oscuro. Acabo de publicar los últimos dos y esta es una nueva docena de relatos o MicroCuentos que sumar a los otros ya publicados aquí:
Oyó golpes. Despertó. Estaba oscuro, húmedo, en una caja. Se abrió y vió otra cara. Gritaron. Alguien encontró sus cuerpos. Muertos. #relato
Nunca había oído a sus perros tan inquietos…
De repente, silencio. Agarró su fusil,… ya era tarde, sólo vio brillar sus colmillos. #relato
Odiaba los bichos. Dormía entre mosquiteras, todo cerrado.
Tardaron en encontrarlo, una mosquitera al cuello, comido por insectos. #relato
Tardaron en encontrarlo, una mosquitera al cuello, comido por insectos. #relato
El»kommandant»revisaba concienzudo cada rincón. No quería errores.
No oyó la puerta metálica cerrarse, sólo el leve silbido del gas. #relato
No oyó la puerta metálica cerrarse, sólo el leve silbido del gas. #relato
De noche, perdido, lloraba. No podía gritar. Sintió una mano tirar de él hacia dentro de un árbol. Encontraron al niño allí, dormido. #relato
Noche. Ella, sentada en su tabla. Algo rozó su pierna. Llegó la gran ola. Surfeó.
En la orilla su tabla mostraba un enorme mordisco. #relato
En la orilla su tabla mostraba un enorme mordisco. #relato
Retratos de sus antecesores. Pronto estaría el suyo. El ministro oyó un estruendo. La arista de un cuadro se clavó entre sus cejas. #relato
«Una misión fácil»…»sin peligro, Tetis está muerto»…
«¿Y por qué siento ese intenso frío en la nuca?»…»¿Dónde estás,…quién hay ahí?» #relato
«¿Y por qué siento ese intenso frío en la nuca?»…»¿Dónde estás,…quién hay ahí?» #relato
Vértigo. Sudaban sus manos. Al fondo, el vacío. Una piedra cayó.
Cerró los ojos y sintió el aire. Había llegado a la cima. Sonrió. #relato
Cerró los ojos y sintió el aire. Había llegado a la cima. Sonrió. #relato
Miró de reojo. Acarició su arma. Llamó a la puerta. Un fogonazo.
En el suelo, desangrándose, aún pudo ver sus zapatos, de reojo. #relato
En el suelo, desangrándose, aún pudo ver sus zapatos, de reojo. #relato
Fantasmas. Dolor. Tiró el lienzo en blanco al suelo.
Amaneció allí encima, su silueta dibujada con su propia sangre, con sus dedos. #relato
Amaneció allí encima, su silueta dibujada con su propia sangre, con sus dedos. #relato
Otra tiza más… risas… el maestro… se giró. Sonrió. La luz se fue. Gritos.
El alumno colgaba en la pizarra,… su boca… llena de tizas. #relato
El alumno colgaba en la pizarra,… su boca… llena de tizas. #relato