No pretendo transcribir aquí un artículo que leerán mejor en su fuente original, pero sí algunas frases del mismo, y tres vídeos que reflejan sus pensamientos. Gracias, señor Rozitchner.
«… Uno no puede entusiasmarse con cualquier cosa.
… ¿Por qué es difícil entusiasmarse? Porque hay que pasar en limpio al ser, volcarlo en el mundo.
… En vez de una moral del sacrificio, una moral del entusiasmo, que entienda que aun para el trabajo es necesario entrar por la vía del darse gusto y no del someterse o dejarse de lado.
… El fracaso es un más acá del entusiasmo, porque el entusiasmado obtiene su paga en el proceso y no sólo en el resultado.
… fracasar es no haberlo intentado, no haberse animado a tratar.
… No es cierto que el entusiasmo sea constante y permanente, es más bien cambiante y oscilatorio.
… el entusiasmo bien vivido tiene sus límites y sus finales. El asunto está en saber distinguirlos, sintiéndolos y pensándolos.
El entusiasmo es un amor por las cosas, un afecto por ciertos ámbitos, personas, actividades. Un amor que realiza nuestras posibilidades, que nos acerca a seres cuya existencia, por pertenecer precisamente a ese campo de vida compartido, tiene sentido para nosotros.
El entusiasmo es el camino subjetivo para acceder al sentido, el punto nieve del querer, la ebullición que nos cocina y realiza.»
Para qué hablar del entusiasmo
Entusiasmo, motivación y crisis
Educación y pensamiento crítico